LA LINTERNA MAGICA CAPTURO EL PAIS ANTES QUE LA FOTOGRAFIA
¿Quién dijo que un invento del remoto siglo XVII no despertaría curiosidad y asombro en el indetenible reinado de la cibernética? La linterna mágica registra 60 imágenes inéditas de la vida en nuestro país a comienzos de pasado siglo.
Nicomedes Febres, médico, galerista y promotor de arte en su afán por el estudio del pasado, ha devenido en un apasionado investigador de la imagen y las imprecisas historias que se adhieren al sepia y la mohosidad del tiempo. Fruto de esa pasión son sus libros “Arte y Embutidos” y “Un álbum de país” que dan cuenta del registro sorprendente de la imagen en el tránsito histórico del país con los matices del encanto del salón, la rusticidad de la lidia laboral y el rostro cambiante de las ciudades que seducen al fotógrafo.
“La linterna mágica en Venezuela” es su tercera publicación que comenzó con el hallazgo fortuito de una fotografía de la esquina de San Francisco y que lo sometió a una búsqueda de imágenes de la época tanto en la red como en visitas a anticuarios y cachivacheros, sin excluir una esclarecedora visita a la exposición de la Linterna Mágica en Paris en 2009. Curiosamente, entre los estudiosos de la fotografía en Venezuela la existencia de la linterna mágica era un tema tan desconocido como la del milagroso jesuita Athanasius Kircher. No obstante una autoridad de la cinematografía, Rodolfo Izaguirre, le brindó su erudición y pistas certeras que luego corroboró el estudioso Antonio Padrón Toro quien le facilitó la prueba de que hubo exposiciones de Linterna Mágica en La Guaira en 1859.
El diseño del libro es de Oscar Hernández y el registro fotográfico de Nelson Garrido complementan este proyecto artístico que cuenta con el apoyo editorial y distribución on-line de Art Media.
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