El amor es un invento de la literatura

Por: Astrid Lander


    Es causal, más que casual, que febrero, el mes más corto del año, sea el mes de la purificación. Justo por eso se celebran las fiestas de carnaval, para saltar el tiempo, salirse del tiempo de manera extrema, como una purga. Los pueblos que celebran el carnaval se preparan durante el año para alargarlo en los dos días del lunes y martes de carnaval. Lo simbólico es que liberan la catarsis en estas fiestas. Con ello, la confección de los disfraces, las carrozas, las coreografías de baile, los cantos, en fin, toda una anticipación que descargan como una limpia.
    Este año, entre un fin de semana largo de carnaval playero, se intercala el día del amor, para que las floristerías agoten sus flores y las tiendas, sus corazones.
    El amor es un invento de la literatura. Cuántos amores hemos vivido cuando leemos. Cuántos amores hemos querido traer de lo bidimensional del libro a nuestra vida, a nuestro sentir, a nuestro amar.
    La literatura evoca el mundo paralelo, y es por el deseo latente de creer en lo que leemos, que nos sumergimos en la dimensión literaria que muestra la vida, tal como la vida misma. Por eso se recuerdan novelas como si se hubiesen vivido, no tanto como experiencia de lectura sino porque queda como una recreación vívida.
    Mas, el amor no sólo es un invento de la literatura. Ya sea que hayamos padecido lo mismo que Otelo o Julieta, el amor existe realmente. Es el móvil de todo cuanto hay. Todas las formas de sentir tienen su punto de partida en el amor. Se cuenta con el amor para comenzar, para la apertura vital, y sea la iniciación la que también cuente que se multiplique en la humanidad, se prolongue en la eternidad.
    A través del sentir y la reflexión de un poema, se tocan las emociones. La poesía puede trascender el dolor en amor. La privación, la desgracia, la imposibilidad, la pérdida extraen el poema en pro del amor.
    Aprovechemos en este segundo mes del año, la limpieza que simboliza este mes, y renovemos con agua pura y con fuego ardiente los sentimientos, el ofrecer, entregar, dar, amar.
    Para celebrar este mes, un grupo de poetas, con fe, nos reuniremos a recitar poemas de amor-amor, doblemente sentido. El amor que gana, que fortalece, el amor en la infinitud. Porque el amor no desvanezca y sobreviva. Para cumplir con el amoroso verso del poeta argentino Jorge Luis Borges: “Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo”.
    Los poetas Gisela Cappellin, Isabel Cecilia González, Inés Muñoz Aguirre, Ana María Velázquez, Edgar Vidaurre, entre otros, recitarán poemas para celebrar el amor a través de la poesía.
    Les transcribo y les adelanto versos de estos poetas mencionados:
“Destilo el lamer de tu cuerpo hasta una sed mayor”  (Gisela Cappellin). 
“Lo único que tiene valor en el amor es encontrarlo” (Isabel Cecilia González).
“Te digo que puedo ponerte un verso y una rima en cada rincón de la casa” (Ana María Velázquez).
“Amo de ti el espacio que nos anida” (Inés Muñoz Aguirre).
“Donde yo soy ofrecido” (Edgar Vidaurre).                                                                                    

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