Por Raquel Ludwig
La apertura de la V Feria Internacional del Libro (FILVEN 2009) se llevó a cabo el día 13 de noviembre a horas del mediodía, con presencia, al principio escasa, de personas que caminaban entre los diferentes stands que promocionaban la lectura como herramienta de liberación.
Al entrar en el Parque Luis Mariano Rivera de Los Caobos se apreciaba a los expositores ya preparados, con disposición a atender al público. Cuando el lector interesado se acercaba a conocer las publicaciones, los encargados le ofrecían los nuevos medios alternativos gratuitos que han ido proliferando para anexarse a la ya abrumadora presencia de libros progresistas. Se trata al fin de cuentas de una democracia de libros, en donde también es presumible que deben existir mayorías y minorías. Los textos no escapan de ello.
Sin embargo, al finalizar el recorrido podía apreciarse que aún faltaban espacios por abrir, otros por organizar un poco el inventario, y algunos que todavía no ofrecían todos sus servicios al público. Este es el caso del puesto del Minci, el cual advertía a los interesados que todavía no estarían repartiendo los libros que estaban destinados a que llegaran a la población de forma gratuita.
Paralelamente, en el ambiente resonaba la voz del anfitrión. El Presidente de la República se acercó a inaugurar la feria con un discurso sobre la importancia de las letras en el cual destacó la importancia de leer para formarse políticamente.
Al terminar su intervención, en la cual mencionó a diferentes próceres de la independencia, y su relación con la lectura, se retiró del lugar con una fanaticada ávida de tomarse una foto y que cerró la jornada con gritos de “Chávez, te amo”
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