CLAUDIA HEREDIA:

El proceso de la obra esta allí, pero el proceso de la critica no cierra nunca
Por: Inés Muñoz Aguirre
El teatro tiene muchas formas de hacerse, estudiarse, de recopilar y de analizar y nuestras ciudades luchan de forma constante por afianzar este arte, acercándolo a distintos estratos, una lucha sostenida de hombres y mujeres que en la mayoría de los casos trabajan anónimamente y con muy pocos recursos.
Dentro del marco de la investigación se llevó a cabo en nuestra ciudad la VII Muestra Internacional de Teatro de Títeres en el Ateneo de Caracas. Allí estaba invitada en calidad de crítico la actriz y docente argentina Claudia Heredia. La misma del unipersonal “Sácame los ojos de encima” .
- Llegué a Venezuela invitada a la VII Muestra Internacional de Teatro de Titeres en el Ateneo de Caracas. Bellísima ciudad donde me han recibido muy bien todas las personas con quienes me he encontrado. Ahora estoy participando del primer encuentro con la crítica lo cual ha sido muy lindo, porque es esta crítica dialógica con el otro, ha sido encontrarnos y compartir nuestro parecer y el de ellos. El que se diera con esa dinámica fue muy enriquecedor para todos. Yo me encontré de pronto con personas de las que no conocía cual era su historial
- ¿Cómo es la dinámica?
- Bueno al día siguiente nos reunimos y ahí damos nuestra opinión de lo que vimos. Han sido días muy intensos de ver teatro en la calle, estatuismo, performances, etc.
- ¿Esperas el día siguiente para dar inicio a un proceso consciente de la crítica o el mismo se produce a medida que estas viendo el trabajo?
- Al día siguiente te levantas muy temprano a trabajar, a recordar lo que viste. Yo en la presentación en plena oscuridad iba tomando unas notas, cositas puntuales que no quería olvidarme. En el caso de la obra El Círculo de Tiza fue bastante extensa, había frases importantes como “entre todos los hacemos” o “para todos” que quería rescatarlas. En la madrugada produzco, dejo un borrador
-Hablas de tomar notas en lo oscuro, de trabajar en la madrugada, eso forma parte de tu día a día y de tu esquema normal de trabajo o son las circunstancias en que estas en este momento lo que te lleva a hacerlo de esa manera. ¿Cómo abordas normalmente el trabajo?
-Si, lo abordo así, en la madrugada y escribiendo mucho. Leyendo además, que es lo que más hago todo el tiempo. El trabajo del crítico además es un trabajo bastante solitario porque uno ve el trabajo del grupo y es colectivo y por ahí, que eso te da cierta envidia, porque es un trabajo en el que siempre están juntos y el crítico por el contrario siempre está solo. Además hay mucho prejuicio en la mirada del otro. Yo que después de la función hablaba con algunos actores, te das cuenta que tienes que endulzar lo que dices porque ves el prejuicio en el otro de lo que uno va a decir sobre la obra.
- ¿Cómo transcurre tu trabajo habitual?
- En esta oportunidad he sido invitada como crítico, pero yo en realidad trabajo en una revista Stop, que es una agenda teatral de Córdoba y allí me encargo de todo lo que sea producción para el interior, la circulación del teatro independiente para las diferentes localidades de la provincia y a su vez la parte gráfica, la de difusión y después programo para la Secretaria de Cultura del gobierno de Córdoba y la Secretaria de Cultura de la localidad donde yo vivo que es Villa Carlos Paz, es una localidad a 35 kilómetros de la capital de Córdoba. Es una localidad chica de 75 mil habitantes y es esencialmente turística. Tenemos 14 salas de teatro comercial y una sola de teatro independiente
- ¿A qué llaman teatro independiente?
-Al teatro profesional, que viven de esto y hacen una producción alternativa, más contemporánea, de visión colectiva también, de dramaturgia. Hoy, casi todos los dramaturgos en Córdoba son directores y dramaturgos y se está trabajando mucho también que cada quien cuenta su experiencia y cada uno va produciendo su texto y entonces el director va tomando nota, de ese trabajo de experimentación, del texto que vas largando como actor y entonces el es el encargado de hacer la dramaturgia, casi todas las producciones en Córdoba se están haciendo de esta forma.
- ¿Esto lo califican cómo una producción colectiva?
-Si, pero el problema lo estamos teniendo con Argentores porque no hay una figura legislativa que contemple de que el texto lo creamos colectivamente, entonces a la hora de cobrar los derechos de autor lo cobra la dirección, pero la dirección hizo una dramaturgia sobre lo que yo produje como actriz. Este es un problema serio que estamos teniendo y esto sucede en todos los ámbitos.
- ¿A que se debe ese fenómeno de trabajar más los colectivo que lo individual?
- Para mi es porque los derechos son bastante difíciles de adquirir, generalmente se ponen muchas trabas, te llevas hasta 3 meses, te piden 5 mil euros, 2 mil euros, entonces como salida se toma a los griegos Agamenón, Ágata y se hace con una mirada contemporánea
- ¿La temática de sus problemas, de las costumbres, etc, cómo es abordada?
- El tema regional, así como lo tienen ustedes acá en el teatro, no lo tenemos en el circuito de teatro Alternativo, eso pasa en el teatro comunitario pero la verdad es que yo desconozco bastante como se están moviendo en los barrios. Yo por ejemplo, vivo en una villa turística donde no tenemos teatro comunitario, así que todo ese regionalismo, lenguaje que ustedes tienen, nosotros no lo vemos.
- ¿Esas adaptaciones también permean hacia el teatro comercial?
- No, esas adaptaciones se hacen en el teatro alternativo, en comercial hay otro tipo de producciones, allí si que se trabaja con un autor conocido, la mayoría de las producciones vienen de Buenos aires. En la localidad donde yo vivo todas las producciones que se traen son con gente de la televisión, gente que sale de los realitys, de programas como “Bailando” o “Todo por un sueño”

Haciendo balance
- ¿Cómo se produce tu acercamiento al teatro?
- Bueno, yo en realidad soy fono bióloga, cuando salí de secundaría empecé a estudiar fono biología porque mis padres se negaban a que estudiara bellas artes, porque de eso no iba a poder vivir nunca. Lo que no sabían ellos es que era una carrera parecida a las bellas artes, porque ellos lo veían como auxiliar de la medicina y ya está. Estudié tres años y empecé a trabajar allí con actores y locutores, viendo la parte dramática, la parte de técnica que ellos tienen y entonces empecé a estudiar teatro y ya no lo pude dejar. A parte que me gusta mucho estudiar, ahora estoy estudiando dirección y administración de la cultura en la Universidad de Ciencias Económicas, porque yo sentía que esa era una parte que me faltaba, tienes la parte artística, la creativa, la crítica, pero después estar en los números y como eso llevarlo a cabo, es una pata que siempre tenemos muy floja, porque no nos gusta, no le damos importancia, igual que la comunicación, lo cual es indispensable y tenemos que trabajarla.
- ¿Cómo se inicia tu participación directa?
-Comienzo como actriz y como docente en teatro comunitario y teatro para adulto y haciendo un trabajo social. Un trabajo ad honoren para un hogar de día, que son lugares donde se depositan a los viejos para que hagan actividades, allí trabajé durante 10 años, mientras estudiaba y con un proyecto que nos llevaba a hospitales y geriátricos. Después me mudo a Carlos Paz y empiezo a relacionarme a una cooperativa donde cambio porque empiezo a trabajar con niños y adolescentes. Hace dos años empiezo a trabajar en una revista y en todo lo que es producción del área.

Más allá de la crítica
-¿Cómo interrelacionas tu proceso formativo con lo que significa hacer crítica y qué es para ti hacer crítica?
- Yo creo que es un desafío, encontrarme cara a cara con los actores y decirles lo que pienso sobre su trabajo. Yo concibo la crítica desde un lugar del dialogo y desde una horizontalidad, que podamos hablarnos, intercambiar pareceres, compartir, esto, de lo que yo reniego, de lo colectivo, es lo que busco dentro de la crítica, a veces apunto cosas para no olvidarme y no perder el hilo de lo que estoy viendo, sintiendo y después, llegaré a mi casa y evalúo y critico o voy con lo que me ha parecido, pero lo primero es lo que siento como espectadora, ese doble presente, ese dialogo constante, de lo que ve en escena, lo que quiere montar con la obra, el dramaturgo, el director y como lo voy pasando yo por mi filtro, como lo voy devolviendo, en la madrugada que es cuando escribo
- ¿Qué de lo humano te obstaculiza en la crítica?
- Si bien como te digo, así como me gusta lo colectivo, me cuesta lo colectivo. Todos mis trabajos han sido sola, entonces hoy estar enfrente al otro y decir mi parecer es lo que más me cuesta
- ¿Te cuesta por el rechazo?
- Me cuesta por el rechazo, claro. Nosotros somos seres sociales y que siempre deseamos agradar.
- Esa debe ser también la posición del actor o del director quien hace algo para mostrarlo a alguien que a lo mejor no percibe lo que el hizo y la percepción bajo la cual lo hizo. Hay en la critica una fuerza subjetiva muy grande ¿Cómo piensas que se debe amarrar la crítica al logro de la objetividad?
- Creo que no podemos ser objetivos. Siempre estamos atravesando desde nuestra subjetividad, de nuestro bagaje, de lo que traemos, para ver lo que me muestra el otro. Tu me estás contando tu historia y yo la estoy pasando por la mía y desde ese lugar, no puedo verla desde otro, no puedo pararme en otro lugar.
- Como espectador cual es tu expectativa cuando vas a ver algo. ¿Qué te amarra?
- Yo como espectadora te diré que casi trato de no tener expectativa, trato más bien de que me sorprendan.
- ¿El termino de critico es intimidante?
- Por la valoración que uno está haciendo de la sensibilidad del otro, de cómo me llega, de que yo realmente estoy entendiendo el lenguaje
- ¿Te da temor a equivocarte?
- Si claro, siempre manejo la duda y la autocrítica todo el tiempo y tengo temor a equivocarme y quiero interpretar con el lenguaje estético que se debe.
- ¿Como piensas que debe ser en realidad un crítico y cómo debería prepararse?
- Creo que hay que prepararse en lo actoral, creo que hay que sentir la experiencia para poder llevarla también a la critica. Yo hoy me fijaba mucho en las voces y es así porque vengo de esa profesión, todo el tiempo paso por el filtro del bagaje que traigo, entonces está el temor de que si tendrás la piel o la química para entender ese lenguaje y si no lo tengo lo tendré que hacer, seguir investigando para llegar a entenderte, yo apunto a tener ese lugar desde la crítica. Yo veo al critico casi como un psicólogo del arte desde un gran nivel de sensibilidad y no un pragmático: Me pregunto sobre lo que leo y de verdad que a mi no me percute escribir de esa forma y yo lo haría como lo hago con mis alumnos, digo donde tienen que mejorar, como estuvo la obra, como salió, los errores, desde este discurso como más familia.

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